Taiwán domina el área de chips, y eso ahora podría generar problemas

Computer Chip

Casi todos los aparatos eléctricos contienen un chip de computadora. Una pieza tan pequeña de silicio con miles de millones de circuitos electrónicos permite que personas de todo el mundo conduzcan, laven la ropa y envíen mensajes de texto. Casi todos los chips se producen en una isla: Taiwán. Ahí es donde se encuentra la Compañía de Fabricación de Semiconductores de Taiwán (TSMC), el fabricante de chips de computadora más grande del mundo.

Prácticamente todo el mundo depende de ese fabricante para sus equipos. Esa dependencia está comenzando a mostrar grietas a medida que aumentan las tensiones entre China y Taiwán. Una invasión de China en Taiwán tendrá graves consecuencias.

Pero, ¿por qué el mundo depende tanto de Taiwán? ¿Y otros países pueden cambiar eso?

Líder del mercado mundial

La taiwanesa TSMC, junto con la surcoreana Samsung, es líder del mercado en la producción de chips. TSMC no produce chips bajo su propio nombre, sino que trabaja en nombre de otras partes. Ha sido el principal proveedor de Apple durante años. Holanda echa una mano en esto: la empresa multimillonaria ASML, con sede en Brabante, es una de las pocas empresas en el mundo que fabrica máquinas con las que se pueden fabricar estos chips. Alrededor del 85% de los chips se fabrican con una máquina ASML.

TSMC suministra más de la mitad de todos los chips personalizados en todo el mundo. La empresa incluso produce el 90% de los chips más avanzados. El año pasado, el banco estadounidense Goldman Sachs investigó cuán dependiente es Occidente de estos chips de computadora. Resultó que al menos 169 sectores diferentes no pueden prescindir de él.

El desarrollo de la industria de chips en Taiwán comenzó en la década de 1980. Taiwán sabía que tenía que innovar para seguir siendo económicamente relevante. Uno de los sectores en los que el gobierno quería centrarse era el de los semiconductores. Invirtieron mucho dinero para hacer grande el sector.

Desde entonces, Taiwán ha estado a la vanguardia del desarrollo de chips. Y TSMC sigue creciendo y creciendo, porque la demanda de chips crece explosivamente cada año.

Estados Unidos y la Unión Europea quieren cambiar la posición dominante. La UE tiene como objetivo fabricar una quinta parte de todos los chips para 2030 y gastará miles de millones en los próximos años para aumentar la producción de chips en los países de la UE. Y la estadounidense Intel va a construir una fábrica de chips en Alemania, que debería estar lista en el 2027.

Pero Intel no produce los chips avanzados que se encuentran en la mayoría de los dispositivos. Y las inversiones europeas son una gota en el océano. En dos o tres años, Europa puede tener una fábrica construída y en cinco años puede estar funcionando bien. Pero se necesitan diez años para igualar la calidad de TSMC. Los países necesitan de diez a veinte años para alcanzar el nivel de TSMC. Porque los taiwaneses se las arreglan continuamente para mantenerse un paso por delante del resto del mundo con la innovación.

Todavía una escasez

Mientras tanto, a pesar del crecimiento de TSMC, ya existe una escasez mundial de chips. Al comienzo de la crisis por la Pandemia, muchos fabricantes de automóviles cancelaron sus pedidos de chips, dada la cantidad de personas que se quedaron en casa y así evitar tener un sobrestock. Además, al trabajar masivamente desde casa, produjo un aumento de la demanda de laptops, cámaras web y consolas de juegos. Cuando la industria automotriz volvió a ponerse en marcha, la fábrica de chips ya no podia seguir produciendo para ellos.

La escasez afectó principalmente a esta industria, pero también se dejó sentir en el sector salud. Por ejemplo, Philips tuvo que dejar de producir DEA, los dispositivos con los que se puede restaurar el ritmo cardíaco en caso de un paro cardíaco. Y debido a que lleva mucho tiempo fabricar un chip, los costos de producción son muy altos y hay escasez de personal, la escasez de chips continuará durante meses después de la crisis de la Pandemia.

Invasión

Si China invadiera Taiwán, esos problemas solo empeorarían. Si Taiwán desaparece, tendrá un gran impacto en varias industrias Los chips se usan en automóviles, teléfonos móviles, bicicletas eléctricas, cepillos de dientes, lo que sea. Si Taiwán ya no puede suministrar, la producción de estos productos probablemente se detendrá en unos meses.

Pero también sería un problema para la propia China si la industria de chips Taiwanesa se paralizara. Y esa industria se vería afectada si China invadiera Taiwán.